Conservar alimentos es un método que se utiliza desde hace muchos años en los pueblos de todo el territorio. Seguro que en alguna ocasión habrás visto a un familiar elaborar conservas caseras de tomate, queso, pisto, etc. Los cuales íbamos consumiendo durante todo el año. Pero, ¿sabes qué se utiliza principalmente para hacer estas conservas? Nosotros te descubrimos el secreto: ACEITE DE OLIVA.
Por qué utilizar aceite de oliva
El aceite de oliva tiene beneficios y propiedades saludables además de una excelente capacidad para mantener los alimentos durante mucho tiempo. Este efecto conservador es consecuencia de los principales elementos que lo componen, como sus polifenoles y la vitamina E. Gracias a los potentes antioxidantes naturales que contiene, es capaz de proteger a los alimentos de microorganismos que los deterioran.
Debido a la cualidad antioxidante, se recomienda que para preparar una conserva casera se utilice un aceite de oliva virgen extra de calidad. Ya que este hará que perduren los alimentos con todas sus propiedades intactas.
Beneficios de las conservas caseras con aceite de oliva
Como todos sabemos, esta práctica es más común en los pueblos, puesto que allí es más frecuente que tengan sus propios huertos. Y la conserva casera es la mejor forma de aprovechar la sobrecarga de productos que a veces, pueden llegar a ponerse mala, debido a que no son capaces de consumirlos todos. Pero en las grandes ciudades también podemos adaptar esta costumbre, cuando encontremos un producto de temporada, como son las setas, y lo queramos perdurar a lo largo de todo el año.
Las conservas caseras con aceite de oliva virgen extra es una forma de que alimentos de temporada prevalezcan durante todo el año. Es la forma más natural, barata y respetuosa con el medio ambiente que tenemos para ingerir alimentos de temporada en otro periodo del año. Gracias a esto, podemos utilizar alimentos libres de conservantes, colorantes y en perfecto estado para cualquier receta.
Cómo hacer conservas caseras de verduras con aceite de oliva
Te vamos a explicar cómo elaborarlo con un ejemplo, que es más sencillo. Para ello vamos a elegir tomates.
En primer lugar, se lavan bien y procedemos a pelarlos y trocearlos. Una vez tenemos este paso hecho, lo sofreímos a fuego lento cubriendo dos tercios de los tomates con AOVE. Cuando observemos que el tomate se esta ablandando, procedemos a introducirlos cuidadosamente en los botes de cristal, hasta rellenarlos.
Una vez tengamos los botes de cristal llenos y cerrados, los hervimos al baño maria durante 15-20 minutos. Pasado este tiempo se apaga el fuego y esperamos que se enfríen los botes. Cuando los botes se puedan coger, estarán listos para guardarlos en la despensa y utilizarlo cuando quieras. La salsa de tomate casera para conservar en lugar de los tomates cortados, se hace de la misma manera, lo único que tienes que hacer antes de introducirlo en el bote es triturarlo con la batidora.
Este procedimiento se puede utilizar para cualquier conserva casera de verdura. Lo único que necesitarás es espacio en la despensa para guardar los botes.
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