Dada la creciente convicción que hay hoy en día sobre si es bueno consumir aceite de oliva virgen extra sin filtrar. En este artículo vamos a hablar de si es conveniente ingerir AOVE sin filtrar o si por el contrario debemos decantarnos por el AOVE filtrado. Cabe destacar que tanto uno como otro es zumo de oliva obtenido de forma 100% natural. De tal manera mantiene el mismo grado de acidez y las mismas propiedades saludables e iguales beneficios a nuestro organismo.
¿Qué es el AOVE sin filtrar?
El Aceite de Oliva Virgen Extra sin filtrar no es más que el jugo obtenido directamente de la aceituna. Se logra mediante un proceso de mecánico. No se le añade ningún aditivo y se suprime el último paso antes de embotellarlo, el filtrado. Esto genera un AOVE más denso y con varios defectos visuales, pero que no afectan ni a las propiedades ni a las vitaminas de dicho aceite.
El aceite de oliva virgen extra ecológico sin filtrar además, se caracteriza porque en ningún paso de su proceso de elaboración se utilizan pesticidas, productos químicos. Por lo que el AOVE Ecológico sin filtrar es un alimento fresco, poco procesado (ya que se decanta de forma natural). Y encima es respetuoso con el medio ambiente.
Diferencias de aceite de oliva sin filtrar y filtrado
Una de las diferencias más significativa se encuentra en su sabor. El aove sin filtrar muestra los matices de una fruta recién exprimida. Deja en el paladar un amargor y picor muy intenso, y un regusto de matices frutales muy distintivo. Otra de sus peculiaridades es la densidad del aceite de oliva virgen extra sin filtrar. Ya que se convierte en un líquido casi traslucido, debido a su consistencia. Este aceite lleva impurezas de la aceituna, así como trocitos del hueso y sólidos en suspensión, esto hace que visualmente aparte de ser más denso, también sea turbio.
Aunque una de las diferencias fundamentales es que el AOVE sin filtrar contiene agua de las aceitunas, lo que hace que se oxide con mayor rapidez. La mezcla de esto con las partículas mencionadas anteriormente propicia que no sea muy duradero y lo tengamos que consumir con rapidez ya que puede llegar a fermentar.
Con todo esto, concluimos que el aceite de oliva virgen extra filtrado, pretende eliminar cualquier impureza y humedad. Permitiendo así que el AOVE se conserve mejor, con las mismas cualidades organolépticas. Manteniendose en buenas condiciones durante mucho tiempo.
¿Cómo debemos de consumir el Aceite de Oliva Virgen Extra?
Una vez explicadas sus diferencias, destacamos que el Aceite de Oliva Virgen Extra es un alimento estrella, y que se tome como se tome, sus cualidades, aportan a nuestro organismo una fuente incansable de beneficios. Debemos utilizarlo en nuestra dieta de forma habitual, introduciéndolo siempre en cualquiera de nuestras comidas. Aparte de todos los beneficios que nos aporta, el Aceite de oliva virgen extra hace que nuestros platos tengan unos matices tanto en sabor como en el olor excelentes.
Dicho esto, y sabiendo todos sus inconvenientes, aconsejamos que el Aceite de Oliva Virgen Extra sin filtrar en cocina sea consumido en crudo. Es decir, utilizándolo en ensaladas, tostadas, purés fríos, etc. Su sabor más intenso y su toque amargo junto con sus matices frutales les proporcionará un toque diferente a tus recetas.
Teniendo en cuenta todos los factores, nosotros nos decantamos por los aceites de oliva virgen extra filtrados ya que su sabor es más suave, no contiene impurezas y además es mucho más duradero. A continuación, le dejaremos una gama de los mejores aceites de oliva para que pueda degustarlos y cerciorar que es el mejor aceite del mercado.
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