El aove verde La Unidad es el 22 de los 100 mejores del mundo. La cosecha de 2023 no va ser buena, pero la cooperativa de Monterrubio tiene su aceite temprano en ‘Evooleum’, la guía internacional más selecta del aceite de oliva vírgen extra.
En el 46 se fundó La Unidad en Monterrubio. La cooperativa más antigua de La Serena y, probablemente, de Extremadura. La única que se dedica en exclusiva al aceite y que reúne a 830 socios de Monterrubio, Castuera, Talarrubias, Peraleda y varios pueblos cordobeses de Los Pedroches.
«Eso es lo realmente importante y el desvelo que tenemos, los más de ochocientos agricultores que viven de esto». Isabel Romero es la presidenta de la cooperativa, lleva cuatro años al frente y otros cuatros que tiene por delante tras su reelección.
Agricultora desde niña. A los once años ya estaba en el tractor. Ha puesto su experiencia en la dirección de empresas al servicio de La Unidad.
Firme defensora del cooperativismo como herramienta para frenar el despoblamiento rural advierte de que para que funcione bien, “las cooperativas deben tener al frente a gente cualificada que crea realmente en lo colectivo y no en lo individual”. Que combine, como en su caso, “mitad vocación, mitad profesión”.
La Unidad tiene capacidad para almacenar 4,8 millones de litros de aceite. Pero no venimos de un año bueno. Los olivares de La Serena, La Siberia y Los Pedroches se encuadran en lo que se llama el ‘rincón de la sequía’ y donde menos ha llovido en Extremadura.
Se queda con el récord de la campaña de 2022, cuando se molieron 28,2 millones de kilos de aceituna. Lo nunca visto en los 77 años vida de la cooperativa. Pero la de 2023 cayó hasta 9 millones y en esta de 2024 las previsiones más optimistas se quedan en los 11 millones. Vamos, que “sigue siendo una ruina”.
El punto de equilibrio de La Unidad son 18 millones de kilos. Todo lo que quede por debajo de esta cifra se traduce en números rojos que tienen que pagar los socios y las socias. El único alivio es el precio actual del aceite. Luego, para darle luego liquidez al cooperativista, hay que vender pronto lo que se cosecha.
Y hay que moverse y mucho, en ese complicado equilibrio. Liquidez para pagar los gastos en fitosanitarios y combustible, pero, también, aguantar lo que se muele en la cisterna para cerrar con los mayoristas contratos a precios altos. El que más aguanta es el que gana.
El de enero es el primer anticipo que la cooperativa da sus socios y socias. Ello implica vender en diciembre, con muy poco margen para ver cómo se comporta el mercado. El segundo adelanto se da en abril y el último en junio.
El pasado año, por ejemplo, se vio cómo los precios subían ya en diciembre. Y se cerraron contratos a 5 euros el litro, y acabaron a 7,5 euros. «La actividad principal y única de nuestros socios y socias es el olivar. Viven de esto. Por eso el empeño de la junta directiva es darles la mayor rentabilidad posible. Es la base de todo», asegura su presidenta.
Ahora, parten de una horquilla de entre 7,50 y 8,30 euros el litro. Una ventana atractiva, pero los olivos están casi sin fruto en este rincón de la región.
Andalucía sale también con muy mala cosecha, aunque recupera un 10% sobre la campaña de 2022. En La Mancha, mejoran igualmente. Y en gran parte de Extremadura, sumando el norte cacereño, Tierra de Barros y los regadíos intensivos, también sube.
Pero Monterrubio apenas se recupera del 22. De ahí las expectativas en precios para compensar la poca producción. Aunque eso implique dar la vuelta al mercado.
En 2019, por ejemplo, La Unidad vendía casi todo su aceite a Italia y muy poco en España. Ahora es al revés. La multinacional Deoleo (Carbonell, Hojiblanca, etc.), es la que más se lleva. El 80%, Hojiblanca. También la toledana García de la Cruz. Sin embargo, el año pasado puso 1,6 millones de kilos en el mercado y sólo 200.000 se vendieron fuera.
El embotellado propio lo vende la cooperativa a 9 euros el litro. Es el mejor en cata y analítica. El aove verde La Unidad es su embajador para moverse por el mundo. Gana premios y menciones en concursos y guías selectas.
«En eso hemos dado un salto importante. Ahora los restaurantes nos llaman para que llevemos aceites de la Denominación de Origen Monterrubio, porque siempre son los mejores en cata y analítica», asegura Romero.
Presentan muestras con un afrutado de 5,8 en aove temprano. El verde que se muele en octubre triunfa. El cosecha temprana es ‘premium’. «Lo hemos empezado a hacer y molemos poco todavía, pero nos lo quitan de las manos».
Los diez mil kilos vuelan en pocos días. El aove verde La Unidad se ha llevado el Extrema Selección de la Junta, el de la Diputación y han entrado en ‘Evooleum’ como el vigesimosegundo mejor entre los 100 del mundo.
Los premios, explica la presidenta, “abren mercado y son la mejor carta de presentación para pelear los precios con los mayoristas”. Pero también hay que sortear años y cosechas como las que se les viene encima.
Así las cosas, para que todo el coste de una mala temporada no recaiga en los socios, la cooperativa se abre a olivareros de fuera. Porque todo lo que venga de fuera mantendrá las máquinas trabajando en continuo y aliviará el gasto común.
El pasado año, el peor de todos, cada socio pagó 40 céntimo por kilo para mantener viva la cooperativa. Las básculas se mantienes taradas a cero, también, para los olivareros de fuera. Algo difícil de encontrar en este sector. “La trasparencia es el mejor reclamo en el molino”, sentencia la presidenta Isabel Romero.
Fuente: ‘HOY Agro’, Antonio Gilgado (Mérida), viernes 3 de noviembre 2023.
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